miércoles, 13 de noviembre de 2013

CAMBIO DE LOOK

Estas niñas tan guapas son los camareras del Ramatou Plage, el restaurante de nuestro amigo Paco, en cuyo terreno se encontraba la casita de la playa en la que Carlos y yo hemos vivido durante nuestra estancia en Lomé. Creo que al terminar las vacaciones han vuelto a sus estudios y ya no están allí, pero durante el tiempo en que hemos vivido cerca del restaurante hemos visto sus caras y sus sonrisas a diario.
Cuando yo llegué y Carlos me las presentó las confundía continuamente, torpe de mí. Pero cuando iban pasando los días empecé a quedarme con sus caras, deseando poder saludarlas por sus nombres...Imposible, cuando me parecía a mi que las iba identificando, entré en el bar vi a una muchacha diferente y pensé: al garete el saludo personalizado! Ya han cambiado a una de ellas, cuando ya me empezaba a quedar con la cara.
-Esta niña es nueva, ¿No?- Pregunté.
-No, esta es Janet.
Se había cambiado el pelo y como ella dos o tres de sus compañeras. Además como algunas llevaban peluca,se podían cambiar con una frecuencia que hacía que yo no diera pie con bola en los saludos y los nombres.
Se reían continuamente de mi despiste y mira que yo le ponía interés al reconocimiento pero nada.Lo peor es que lo mismo me ocurría en cualquier otro sitio que frecuentásemos. Empleadas simpáticas y muy guapas, cambio de look y yo más despistada ...
En Togo hay una cultura del peinado que a los de fuera nos cuesta entender. Pero que a las mujeres de aquí les encanta. En cuanto cumplen los 18 años las jóvenes dejan atrás la etapa del pelo natural y lo trenzan con extensiones, con brillos, colores y todo tipo de variaciones que les haga cambiar el pelo en su estado natural, o simplemente pasan a utilizar peluca. Hay fabricas de pelucas enormes y es que el mercado es amplio, los tonos de color en ellas y los peinados a lo Rihana con dos colores y cortes atrevidos, o melenas a lo Beyonce arrasan. En todos los barrios hay un gran numero de peluquerías y salones de belleza.
Yo tengo debilidad por los carteles y reclamos que colocan en las puertas de estos locales, que como el resto de publicidad es casera, con un toque naif y una frescura que hace que yo los encuentre preciosos.
Y lo que es más importante, tan efectivos como los utilizados en los paises más avanzados que a fuerza de talonario han elaborado equipos de publicidad y marketing.

 Con los hombres era diferente, donde va a parar. Los fines de semana cuando salíamos saludaban a Carlos en el supermercado, en la calle o en cualquier otro lugar y él les correspondía con la misma alegría a su saludo, porque a Carlos lo saludan con una alegría y unas risas, lo ven acercarse y" parecen que ven a Dios", esta es una expresión que se dice mucho por mi tierra cuando da mucha alegría ver a alguien. Luego cuando el amigo o conocido se aleja yo le pregunto:
-Carlos quien es ese muchacho tan simpático?.
-No tengo ni idea, será del trabajo pero es que son más de 300 y con esta ropa ...le pierdo la pista.

P.D. las fotos de los carteles me las pasó mi amiga Rocio. Gracias guapa!.

No hay comentarios:

Publicar un comentario