lunes, 11 de noviembre de 2013

RECUERDOS DE OTROS LUGARES II

  En Chile... Que decir de este país, en él vívímos en un pueblecito a los pies de los Andes llamado Sta. Bárbara. En una casa acogedora cuya dueña la señora Felicia, se encontró con Carlos, por casualidad cuando éste buscaba vivienda y terminó saliendo de su casa para alquilarnosla a nosotros.
La relación con ella fue especial porque ella era una persona muy especial. Felicia era un espiritu joven, con una chispa en sus ojos reflejo de una mente abierta, que había llevado una vida diferente al resto de personas de su edad que yo había conocido. Disfruté cada minuto que pasé a su lado, ante una taza de café y oyéndola hablar de su vida, que a mi me parecía apasionante.
Pero sin duda lo más destacable de nuestra estancia en Chile fue la amistad que surjió entre Carlos y Nano; una persona noble, educada, cariñosa, fiel y que dio todo lo que un amigo puede dar: todo.
Cuando esta amistad surgió, me consta que las horas pasados en el bar de Nano hicieron que Carlos se sintiese a gusto y en casa. Lo mismo que me hicieron sentir a mi, tanto Nano como su mujer Magaly, cuando yo también llegué a Chile. Los ratos que pasamos los cuatro juntos fueron estupendos; Nano como yo somos más pausados y tranquilos, pero Magaly como Carlos tenían un humor rápido y agudo que hacían que nos complementásemos y no parásemos de reir mientras estábamos juntos.
En Chile a la última comida del día la llaman: "Tomar once" y nos reuníamos alrededor de la mesa tomando un café, comiendo pan recien hecho que Nano se encargaba de poner en la mesa, con mantequilla, fiambre, paté, o algún bizcocho ...Pero lo mejor era la charla con ellos.

Carlos siempre quiso tener un pastor alemán y allá en Chile, Nano le regaló una perrita de esta raza, inteligente y preciosa, a la que Carlos llamó Polola. Así es como en este país llaman a las novias. Cuando alguien está de novio, se dice que "anda pololeando " y sé que el tiempo que pasó con ella aunque breve fue para él inolvidable.
En chile caminé hundiendo mis pies en la nieve algo que me hizo mucha ilusión,viniendo de un lugar cálido de clima mediterráneo, en una de nuestras excursiones a la cordillera que teníamos cerca, bebimos agua helada de los muchos saltos y cascadas que bajan de los Andes y vimos un árbol que solo existía en este pais, hasta que se exportó a otras zonas de Sudamérica. Araucaria, así se llama esta maravilla de la naturaleza.
Si tuviera que destacar una comida de las que encantó a todos los amigos en las reuniones, diría que "los callos", que en Sevilla llamamos "menudo" y en chile llaman "guatita".
 La música una mezcla de todo,como siempre, pero sobre todo escuchaba jazz y soul y si tuviera destacar que una voz que ha quedado en mi memoria unida a esos días y a los momentos vividos en la casa de Sta. Bárbara al pie de los Andes, me quedaría con Nina Simone.
Entre los libros algunos de la lista de clásicos que tengo pendientes, que son muchos y que aprovecho para ir haciendola más pequeñita cuando estoy sola, que es cuando verdaderamente tengo tiempo: "Madame Bovary" de Gustave Flaubert, "El caso Dreyfus" de Emile zola, que fué un caso real que conmocionó Europa en su momento, pero que parece sacado del presente: corrupción política y errores judiciales, ¿Os suena?


EL MUNDO ESTÁ LLENO DE GENTE ESTUPENDA ESPERANDO  A ENCONTRARSE CON NOSOTROS.  Y SON MUCHOS MÁS LOS BUENOS QUE LOS MALVADOS AUNQUE QUIERAN HACERNOS CREER LO CONTRARIO.



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