Desde que llegué aquí no he podido evitar hacer comparaciones. Ha sido algo natural viniendo de una cultura y una mentalidad tan diferente.
Sin embargo entre tantas diferencias observadas hay algo que es igual imagino que vayamos a donde vayamos.
Las mujeres ya seamos blancas europeas o de color africanas, vivimos sometidas a la tiranía de la moda. Si, de igual forma aunque según distintos cánones de belleza.
Nosotras vivimos luchando contra los kilos, la celulitis, la palidez y pasamos demasiado tiempo entre dietas, anticelulíticos, gimnasio y rayos de sol ya sean naturales o artificiales.
Ellas en cambio están satisfechas con sus cuerpos, con sus curvas y su voluptuosidad. Andan con una gracia natural que parece decir: me gustan mis curvas, estoy satisfecha con mi cuerpo, pero...!
No están contentas con su pelo. Su lucha es con el rizo, el color, el trenzado, el alisado y todo lo que haya que hacer para que su pelo en estado natural no se deje ver.
Nuestra guerra ha sido durante décadas por eliminar las curvas. Pero ojo! Eliminarlas de los lugares de nuestro cuerpo en donde las traemos de fabrica, el vientre, las caderas y el trasero. Sin embargo en el pecho que tiende a disminuir conforme vamos adelgazando, ahí nos las ponemos.
En fin que unas nos tostamos al sol porque tenemos la piel demasiado blanca otras quieren alisar sus cabellos a como de lugar porque los tienen demasiado rizados.
El caso es complicarnos la vida yendo en contra de la naturaleza. Aaaaaah...! C'est la vie!
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