Esta entrada que estoy empezando y que no sé donde terminará, quiero dedicarla a agradecer a las personas que seguís el blog, el regalo que para mí supone cada una de vuestras visitas. Lo empecé pensando en un grupo de personas de mi entorno, que sabía que lo seguirían, pero hablo de un grupo pequeño como de diez o veinte seguidores incondicionales, por los que valdría la pena escribirlo. Pero si en algún momento creí que lo podrían seguir ese número de personas y las multipliqué por el número de entradas, que estaba segura no pasarían de una veintena, la cifra de 500 era algo razonable y con ella me sentiría satisfecha.
Habéis oído alguna vez eso de la botella medio llena o medio vacía según los ojos que la miran? Imagino que si alguien comienza un blog aspirando a un número de visitas concreto, de... Pongamos 50.000 visitas y obtiene 2.000 sentirá que su proyecto a fracasado. Pero si por el contrario esperas 500 y te acercas a las 2.000 en poco más de un mes sientes que ha sido maravilloso y todo un éxito para tus aspiraciones, mucho más de lo que podías imaginar. Pero los números no importan lo que de verdad importa son las personas que están detrás, y si durante un minuto, que no se tarda más en leer algunas entradas, os habéis sentido a gusto, todo esto de las historias de Togo ha merecido la pena, y creo que he disfrutado de mi estancia aquí mucho más, porque la he compartido con vosotros.
Hay algo que me ha sorprendido tanto como las visitas a este blog, y ha sido la procedencia de ellas, pensé que no saldrían de España o como mucho alcanzaría a algún país del otro lado del Atlántico, como Chile o México por aquello de haber estado allí y haber dejado alguna amistad en el camino.
Lo que núnca pensé es que lo seguirían en países tan diferentes y de forma continuada. Cuando en la lista de visitas y países veo uno nuevo, pienso que ha sido una visita de rebote, porque eso es lo habitual, pero cuando ese país queda ahí, siempre aumentando el número de visitas poco a poco, me gusta pensar que allí hay personas que habiendo entrado una vez por casualidad les ha gustado y siguen el blog, sorprendiéndome gratamente, igual que al advertir que las visitas de E.E.U.U. en una de las semanas superaron a las españolas que son siempre las más numerosas, como es normal. O al advertir que en Togo, cuando apenas conocía a nadie, que pudiera seguir el blog se colocaría en tercer lugar, manteniéndose hasta ahora en ese puesto, o que en Francia a donde empezó algún seguidor timidamente, ahora sería el cuarto después España o Estados Unidos yTogo.
Lo mismo en países a donde el número de seguidores aunque menor sigue siendo constante y aumentando entrada tras entrada, como Serbia, Alemania, Ucrania, Rusia...
Bueno dejemos las cifras y las listas, lo importante es haber conectado con tanta gente y saber que lo hemos pasado bien, vosotros leyendo y yo escribiendo, porque no os imagináis como he disfrutado recordando situaciones y pensando como contarlas. No sé de haber hecho esto en otros lugares, como habría resultado, porque todo es imprevisible, en todos vivimos momentos inolvidables y otros que no lo serían tanto, por eso los habremos olvidado, pero es cierto que los de Togo los vamos a recordar mucha gente, no solo yo, y eso me da mucha alegría. Gracias.
Lo mismo en países a donde el número de seguidores aunque menor sigue siendo constante y aumentando entrada tras entrada, como Serbia, Alemania, Ucrania, Rusia...
Bueno dejemos las cifras y las listas, lo importante es haber conectado con tanta gente y saber que lo hemos pasado bien, vosotros leyendo y yo escribiendo, porque no os imagináis como he disfrutado recordando situaciones y pensando como contarlas. No sé de haber hecho esto en otros lugares, como habría resultado, porque todo es imprevisible, en todos vivimos momentos inolvidables y otros que no lo serían tanto, por eso los habremos olvidado, pero es cierto que los de Togo los vamos a recordar mucha gente, no solo yo, y eso me da mucha alegría. Gracias.
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