lunes, 9 de septiembre de 2013

SEÑORA LANGOSTA

Desde su máquina Carlos ve llegar los barcos de pesca.
Carlos está trabajando en la ampliación del puerto de Lomé. Está sentado en la maquina con la que trabaja,y viendo llegar los barcos de los pescadores de vuelta de la faena diaria. Eso es lo que nos hacía falta para que nuestra vida tenga un tema principal en torno al cual girar. El pescado, esa es su gran pasión, y digo sólo pescado, aunque ahí incluimos los mariscos y moluscos, que de la atracción que siente hacia estos ya ni hablamos. Siente esa misma atracción apasionada hacia otros animalitos pero es temporal, no quiero decir que su pasíón sea pasajera sino que son una especie que solo se da en una época del año en Sevilla, a donde vivimos, estos son los caracoles que tomamos en la primavera y parte del verano en los bares y terrazas de nuestra ciudad.
Conoceis al Dctr. Jekyll y Mtr. Hyde, al increíble Hulk, o al hombre lobo ? Pues las transformaciones de estos personajes no tienen importancia, si la comparamos a la que sufre mi marido cuando tocamos el tema pescado.
Esto es de su proveedora: madame langous. 
Yo pienso que ojalá no me dé nunca un ...desmayo, o un infarto o simplemente que de un tropezón, cuando él esté tratando de asuntos piscícolas. Porque allí me deja, de eso estoy segura, yo creo que me vuelvo invisible. Yo pienso muchas veces: mira que pasase yo desapercibida porque a mi lado estuviese Sofia Vergara ...Por poner un ejemplo, anda pase , porque la muchacha es guapísima, me gusta hasta a mí. Pero vosotros le habéis visto bien la cara a un mero?, o a un choco?, o aunque fuera una lubina que mira que están ricas. Eso acaba con la moral de cualquiera.
El ve los barcos arribando a puerto y la curiosidad por saber que es lo que han capturado es tan grande que si él no puede verlo manda a su chofér, para que le informe de lo que traen, las cantidades, lo que piden y Basil que así se llama el conductor va y viene llevando y trayendo recado a Carlos y a los pescadores sobre la variedad, la cantidad y el precio, esto último es lo peor porque aquí hay costumbre de regatear y si la mercancía es para un blanco, más arduo es el regateo y más viajes da ese buen hombre de la barca a la grúa y de la grúa a la barca.
Pero y lo que el disfruta? Es como cuando éramos pequeños y amanecía el 6 de enero y veías esos juguetes maravillosos delante de ti y no sabías con cual jugar... pues así se pone él, si por él fuera se lo llevaba todo. Que lo ha hecho alguna vez, cuando antes de llegar yo vivía en otra casa  mayor que nuestra casita de la playa y tenía un congelador grande compraba, como el que tiene una tienda.
Ciudad a la que hemos ido a vivir, ciudad en la que averigua donde se vende pescado y se convierte en cliente y normalmente amigo del pescadero, no falla. En Sevilla lo mismo y además compra unas cantidades que los pescaderos se piensan que pertenece al sector de la hostelería. Una vez en una de las pescaderias a las que íbamos a comprar el dueño nos preguntó:
-Donde teníais el restaurante?. Es que no es normal el trapicheo que se trae con los productos del mar.
El otro  día estábamos en casa y sonó su teléfono,miré la pantalla mientras sonaba y como sería mi asombro al ver "madame langous" , yo en mi francés que no es muy bueno entendí que ponía "señora langosta".
-Quien me llama. Medio dormido en el sofá.
-La señora Langosta. le dije yo sin salir del asombro.
Era su proveedora de langosta que le tiene dicho a la mujer que lo llame cuando reciba buena mercancía, que parece que está metido en cosas de contrabando.
Pero una cosa os digo, si cuando cogí el teléfono leo en la pantalla "Sofía Vergara" no me sorprendo tanto.

Le habéis visto la cara a un mero o a un choco?

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