Antes de venir a vivir aquí, cuando Carlos ya le había echado el ojo a la casita de la playa, le dijeron que no sabían si íbamos a poder dormir con el sonido del mar porque estamos delante de la primera linea de mar. Pero él tenía tantas ganas de pescar en la puerta de casa y una que es más... espiritual, ver todos los días la puesta del sol, el amanecer junto al mar, caminar por la orilla, sentirlo, olerlo, probarlo y lo de probarlo es literal.
Yo llevaba mucho tiempo leyendo sobre los beneficios del agua de mar para nuestra salud y gracias a internet comencé a seguir todo lo que tenía que ver con este tema y a leer lo que personas como Angel Gracia y otros habían escrito, y deseaba estar cerca del mar para beber su agua.
Y aquí que entra en acción la ley de la atracción de nuevo, estamos "a cotê de la mer". Vamos más cerca imposible.
El amanecer lo que es el amanecer no he podido verlo todavía, más que nada porque a las cinco de la mañana cuando nos levantamos ya es de día a ver si le hecho un día voluntad y me levanto antes todavía, que tiene guasa pero en fin.
La puesta de sol tampoco he podido disfrutarla como yo imaginaba, porque es al revés, bueno es una forma de hablar, la puesta de sol es como tiene que ser, lo que quiero decir es que no se pone por el mar sino por la tapia que tenemos detrás de casa, y así como que no es lo mismo, donde va a parar, pierde mucho glamour. Yo que recordaba el atardecer en la playa del Palmar cerca de Conil en Cadiz con esa esfera anaranjada perdiendose en el horizonte...Pues nada que ver.
Sentirlo...Bueno sentirlo de los tobillos para abajo, que también pierde mucho como lo del sol. Pero está nublado a diario, de hecho aquí es invierno el mar esta un tanto revuelto y la playa aquí delante de casa es de esas de las que andas un metro y te llega al hombro de la inclinación que tiene la arena por lo que descartamos también las largas caminatas. Por aquello de evitar una luxación de cadera más que nada que ya no tiene una edad de tonterías.
Lo de olerlo como que cuando estás tan cerca te acostumbras al olor que llamó mi atención el primer día y el resto de días pasa desapercibido.
Y lo de probarlo... como lo explico? probarlo lo probé pero en la clandestinidad, vamos sin decir ni mu a Carlos, porque yo sabía que iba a poner el grito en el cielo. Así que la primera semana empecé a tomar un poco por las mañanas y sin problema pero antes de que pudiese notar los beneficios del liquido y salado elemento en mi cuerpo tuve unos problemillas intestinales, que los tiene todo el que llega Africa por primera vez; yo pienso que fue por marisco que comí ya que lo aborrecí de una forma increíble , además de que a él le sigue pasando cada vez que come langosta pero el piensa que lo mío fué por el agua de mar. Y ahí andamos en esa discusión pero ayer me mando mi hermana (que es mi fuente de conocimientos) unos enlaces y un video hablando sobre este tema y hoy comienzo de nuevo a tomarla y ya os comentaré el resultado.
P.D. Como una piensa en positivo y le ve el lado bueno a todo, os diré que los problemas intestinales me hicieron perder tres kilos y yo encantada. Me lo noté cantidad en la foto que me hice esa semana y sabeis que? Que ahora es mi foto de portada en Facebook. (Yo tampoco he puesto las fotos en la red al azar os lo aseguro he escogido las mejores como todo el mundo...)
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